La enfermedad intestinal disbacteriosis, también conocida como enteritis bacteriana (BE), disbiosis, enteritis crónica, clostridiosis, SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) o enteritis necrótica (subclínica), es una preocupación global. Una condición multifactorial, la disbacteriosis ocurre por la respuesta del intestino delgado a la microbiota desequilibrada, lo que resulta en un intestino permeable.
La disbacteriosis puede ser leve, moderada o grave. La forma más grave, la enteritis necrótica real, es poco frecuente. El impacto en las gallinas ponedoras de una disbacteriosis grave es significativo, ya que provoca excrementos intestinales húmedos que dan lugar a una yacija húmeda y a un mal rendimiento. La disbacteriosis es multifactorial, y puede ser causada también por coccidiosis, micotoxinas, estrés y/o ciertas enfermedades virales
La disbacteriosis afecta a la uniformidad y al peso corporal de la manada de gallinas ponedoras, lo que provoca una disminución de la producción de huevos. Esto repercute en los resultados de producción del resto del ciclo. Las gallinas ponedoras son más vulnerables a otras infecciones cuando envejecen, mientras que la tendencia es mantener a las gallinas ponedoras durante más tiempo.
El control de la disbacteriosis, una enfermedad compleja y multifactorial, requiere un enfoque holístico de la salud de la granja y los alimentos.
