El zinc, el cobre y el manganeso son oligoelementos esenciales que desempeñan un papel crucial en el desarrollo y el metabolismo del becerro. Apoyan múltiples funciones esenciales en la fisiología del becerro, incluyendo el crecimiento, la competencia inmunológica y la salud en general.
El suministro de oligoelementos en la forma y la cantidad equivocadas, ya sea demasiado bajo o demasiado alto, puede tener un impacto negativo en la productividad de los animales. Ello se traduce en una disminución de la ganancia de peso corporal y del peso al destete, en una reducción del consumo de alimentos y, potencialmente, en un aumento de la mortalidad.
Para evitar estos impactos negativos, los ganaderos y nutricionistas de terneros deben proporcionar una fuente de oligoelementos que sea la más capaz de satisfacer las necesidades del animal de una manera consistente y rentable. Lograr un suministro constante de un nivel optimizado de oligoelementos es importante para mantener el mejor rendimiento, la salud y el bienestar de los becerros.
