Investigación en Rumiantes
Apoyando la salud respiratoria del becerro
El control riguroso de las afecciones respiratorias, como la enfermedad respiratoria bovina (ERB), les da a los becerros jóvenes un comienzo saludable y los ayuda a alcanzar su máximo potencial. Los problemas respiratorios son afecciones multifactoriales que pueden afectar a los animales en todas las etapas de la vida, pero son un desafío especial para los terneros jóvenes. Ayúdelos a prosperar con un plan de nutrición excelente impulsado por el apoyo continuo del sistema inmunológico.
Cómo reconocerlo
Los síntomas de las afecciones respiratorias en los terneros incluyen tos, disminución del apetito y la sed, secreción nasal, letargo, fiebre y dificultad para respirar. Las variaciones de temperatura, la ventilación inadecuada, el transporte o el hacinamiento de los animales pueden desencadenar o empeorar los síntomas respiratorios.
El impacto en el ganadero
Las afecciones respiratorias pueden afectar negativamente al crecimiento, el desarrollo y el rendimiento de los terneros durante toda su vida, causando importantes pérdidas en las operaciones de cría de terneros o, en el peor de los casos, la muerte. Para evitar el estrés y las pérdidas económicas asociadas al cuidado de los animales enfermos, se recomienda la aplicación oportuna de prácticas eficaces de manejo y paliación para controlar los problemas respiratorios.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo mejorar la inmunidad de mis becerros?
Puedes apoyar la función inmunitaria de tus becerros reduciendo su estrés en la medida de lo posible y mediante un manejo nutricional adecuado. Elija una estrategia de destete gradual, evite los cambios bruscos de dieta y asegúrese de que tengan un espacio amplio para alimentarse.
¿Cómo puedo proporcionar las condiciones de alojamiento adecuadas para reducir la presencia de problemas de salud respiratoria?
Controle las variaciones climáticas y la ventilación de su alojamiento en la medida de lo posible. Reducir las afecciones respiratorias significa crear un entorno limpio y seco con abundante material de cama, garantizar una ventilación adecuada con hasta seis cambios de aire por hora y prestar especial atención a evitar el hacinamiento y agrupar a los animales de diferentes edades.
