Prevención de la clostridiosis en gallinas de postura
Clostridium perfringens, una causa de desequilibrio microbiano, florece en presencia de condiciones que incluyen estrés, coccidiosis y baja digestión. Una cepa específica causa enteritis necrótica (NE), con mayor frecuencia al comienzo de la colocación. Clostridium perfringens también está relacionado con la necrosis duodenal focal (FDN), que aparece como lesiones necróticas en el duodeno (intestino delgado).
Cómo percatarse
La presencia de enteritis necrótica en las gallinas ponedoras se reconoce por la diarrea sanguinolenta, las plumas erizadas y la depresión, especialmente al principio del periodo de puesta y de nuevo en el pico de producción. La necrosis duodenal focal aparece a partir de las 15 semanas de edad, y se manifiesta por la palidez de las crestas, pero con excrementos normales. Ambas enfermedades son fácilmente diagnosticadas por el veterinario durante las autopsias.
Nota: La prevalencia de la NE real es bastante baja, especialmente en comparación con las otras formas de disbacteriosis. Los tipos severos de disbacteriosis son frecuentemente etiquetados erróneamente como "enteritis necrótica", pero la EN se refiere sólo a la condición causada por el Clostridium perfringens específico.
El impacto en el avicultor
La enteritis necrótica puede provocar graves pérdidas económicas debido al aumento de la mortalidad de las aves de corral y al descenso de la producción de huevos. La necrosis duodenal focal afecta principalmente al peso corporal de la ponedora y a la producción de huevos.
Mantener el riesgo de clostridiosis bien controlado en las gallinas ponedoras es esencial para mantener una producción óptima de huevos.
