Como uno de los elementos más esenciales de la producción ganadera, el agua debe administrarse con cuidado para aumentar la productividad y mejorar los resultados financieros. El manejo de la alimentación también juega un papel crucial en la producción de una cerda sana y con un rendimiento fuerte. La alimentación individual basada en la paridad, la condición y la etapa de gestación / lactancia asegura que las cerdas reciban la nutrición óptima según sus necesidades únicas.
La seguridad alimentaria se puede controlar mediante un enfoque integrado, que implica controles en cada parte de la cadena de suministro de alimentos balanceados.
Las cerdas de hoy son muy productivas y más exigentes en lo que respecta al suministro de nutrientes. Para alcanzar el mayor potencial de la cerda, es fundamental contar con alimentos diseñados de acuerdo con las necesidades del animal, aplicados con un programa de alimentación adecuado. Los porcicultores que se centran en el manejo óptimo de los programas de alimentación aumentarán la longevidad de sus cerdas altamente prolíficas de una manera predecible.
La mala calidad del agua de bebida debe ser el factor más importante que afecta el desempeño y la salud animal.
