Manejo del agua y alimento en pollos de engorda

El agua es el nutriente más importante para los pollos de engorde y la calidad nutricional del pienso, su seguridad y su forma de administración desempeñan un papel crucial para garantizar una ingesta de alimento saludable y regulada. La excelente calidad microbiana y química del agua es importante, ya que los pollos de engorde consumen el doble de agua que de pienso. El agua es un factor clave en la termorregulación y como portadora de aditivos, como medicamentos, suplementos, etc.

Control de micotoxinas

La gestión eficaz de la exposición a las micotoxinas es esencial en la cría de pollos de engorde, que presentan un alto riesgo debido a un ciclo de producción de 70 semanas. Las micotoxinas pueden comprometer el consumo de alimento, el aumento de peso, la salud intestinal y la inmunidad, y aumentar los índices de conversión alimenticia (FCR) y la mortalidad. El control óptimo del riesgo incluye la compra de materias primas de calidad en las fábricas de piensos, y la supervisión durante el almacenamiento de las materias primas y los piensos.

Garantizar la calidad del agua para pollo de engorda 

El agua es el nutriente más importante, y a la vez el más descuidado, de la dieta de un animal. La mayoría de los animales beben aproximadamente el doble de lo que comen, por lo que la calidad del agua es clave para una salud y un rendimiento óptimos. Los problemas de calidad del agua pueden ser señalados por la ingesta insuficiente de agua o de pienso por parte de un animal, así como por una disminución inexplicable de la salud o del rendimiento. Para ayudar a prevenir los problemas, recomendamos que se preste especial atención a la supervisión de las condiciones higiénicas desde la fuente de agua hasta todo el sistema, como parte de su programa de bioseguridad y gestión de la granja.

Higiene de los piensos para pollos de engorda

Los piensos corren siempre el riesgo de estropearse o contaminarse con microbios patógenos como Salmonella, E. coli, moho y levaduras. Los signos de que el pienso está contaminado incluyen partículas aglomeradas, olores desagradables y cambios de color. Una mala higiene de los piensos puede provocar una reducción de la energía y de las vitaminas A, D3, E, K y tiamina disponibles para el animal; en caso de moho, la palatabilidad puede verse reducida. Para ayudar a controlar la calidad de los piensos, se puede realizar un análisis de laboratorio para cuantificar el nivel de organismos de deterioro en los piensos.

Un alimento y un agua seguros y de buena calidad son los elementos básicos para un crecimiento saludable de los pollos de engorde.
Barbara Brutsaert - Directora del programa mundial de salud intestinal de las aves de corral